La floresta de las abuelas

29/01/2024

A MI ABUELA MA MARÍA (1900 – 1961): DULCE, GENEROSA Y VITAL PARA EL ALMA

Yo sentía que la cuidaba. Su cariño me permitió ser la mujer que soy.

A MI ABUELA MA MARÍA (1900 – 1961): DULCE, GENEROSA Y VITAL PARA EL ALMA
Cuando tenía 2 años me mandaron a vivir con mi abuela a la aldea, a Porto de Carro en Boboras (Ourense) porque no daba arrancado a caminar. Y fue en aquella casa con la que todavía sueño, agarrada a sus manos y con su magia, que di mis primeros pasos.

Su asma limitaba enormemente sus movimientos, pero juntas íbamos a apañar la hierba y lo que daban los árboles (manzanas, peras de invierno, nueces, castañas…), dinero ninguno, pero hambre no pasábamos.

Cuando tenía tos, mordía chocolate de hacer con los dientes o bien hacia chocolate con agua, con leche si daban las vacas, y me daba a probar unas cucharaditas antes de que ella lo tomara.

A los 6 años me mandaron con una tía para estudiar, me lo contaron como una aventura, eso de ir a la escuela, pero la realidad fue bien diferente, me sentí maltratada y acabé enferma.

Ma María, como llamaba a mi abuela, tuvo 7 hijos y 7 hijas, pero yo sentía que era única para ella, me tenía en cuenta para todo, confiaba en mí, me llamaba Bel, su cariño me permitió ser la mujer que soy. Murió hace más de 60 años y todavía me emociono al recordarla.